Los precios del petróleo sufrían una fuerte caída de tres dólares el jueves, arrastrados por una lluvia de malos indicadores norteamericanos que reforzaron los temores sobre el vigor de la reactivación mundial.
Hacia las 16 horas GMT, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto se vendía a 71,85 dólares, en baja de 3,16 USD respecto al cierre del miércoles.
A la misma hora, el West Texas Intermediate (WTI, denominación del "light sweet crude" negociado en Estados Unidos) para entrega en julio cedía 3,30 dólares y se situaba en 72,33 USD en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
Si bien el mercado ya operaba a la baja desde el inicio de la jornada, las malas noticias económicas procedentes de Estados Unidos que llegaron el jueves por la noche hundieron los precios del oro negro.
Las nuevas inscripciones al seguro por desempleo en Estados Unidos volvieron al alza en la semana terminada el 26 de junio, a 472.000, según cifras oficiales.
En vísperas de datos sobre el empleo norteamericano, considerados una indicación crucial sobre el estado del primer consumidor mundial de energía, esta noticia produjo el peor efecto.
Pero otros dos malos indicadores se sumaron: los gastos del sector de la construcción bajaron menos de lo previsto en mayo y el crecimiento de la actividad en el sector manufacturero se desaceleró claramente en junio.
"Los precios del petróleo siguen siendo presa del pesimismo económico que continúa ocultando las cifras sobre la oferta y la demanda de crudo", comentó Amrita Sen, analista de Barclays Capital.
Los precios del petróleo, que intentaban desde hacía dos semanas recuperarse gracias a expectativas sobre la reactivación económica, cayeron hasta los 71,50 dólares en Londres, su nivel más bajo desde el 8 de junio.
Al inicio de los intercambios, la estadísticas sobre una desaceleración de la actividad manufacturera en China en el mes de junio ya había inquietado a los operadores.
En la Europa, los temores sobre la salud de las finanzas públicas de algunos países de la zona euro se habían visto reforzados el miércoles por una advertencia de la agencia de calificación financiera Moody's sobre una baja de la nota soberana de España en los próximos tres meses.
El miércoles, el mercado petrolero también había sufrido el anuncio de un aumento de los stocks de gasolina en Estados Unidos, inesperado durante el periodo estival que está marcado en principio por una fuerte demanda.