“Si no apostamos el país no avanza”, expresa el presidente nacional de la Cámara de Comercio Venezo-Italiana (Cavenit), Alfredo D’Ambrosio. Su misión como dirigente de la asociación empresarial es fortalecer el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas a través de las seccionales distribuidas por todo el país.
Con esta idea en mente, plantea continuar su programa de emprendimiento para las mujeres venezolanas. Desde 2009 orienta a al menos 600 féminas en la producción y comercio del cacao. “Les enseñamos desde la siembra hasta la formación de empresas chocolateras para el sostén del hogar y la vida”. El plan educativo también abarca la orientación en actividades de exportación.
Todo esto lo hace posible con el apoyo de la Unión Europea, que se encarga de financiar y ejercer seguimiento estricto al proyecto de acometimiento, además del trabajo conjunto de las cámaras pertenecientes a Fedeuropa, la Cámara de Comercio e Industria Venezolano Francesa y la Asociación Civil “Trabajo y Persona”.
“El plan es trasladar a formadores de la materia desde Italia y capacitar a nuevos maestros en Venezuela, quienes posteriormente transmitirán los conocimientos a por lo menos 600 mujeres directamente. Son resultados consistentes que se transforman en nuevas oportunidades de empleo y desarrollo”, explicó D’Ambrosio.
En un futuro desea extender la formación a profesionales de metalmecánica y técnicos en refigeración, por el alto nivel del cual goza Italia en estas categorías.
Todo ello con el fin de promover el desarrollo y crecimiento del país que les abrió las puertas y en el cual creen firmemente: Venezuela.