Según una medición de Eurostat (la Oficina de Estadísticas Europea), Italia es el primer país de Europa en la producción de helados con un 595 millones de litros al año. La Confederación Nacional de Productores Directos (Coldiretti) señala que este incremento en la manufactura de este dulce alimento incide con las altas temperaturas que golpean a la península itálica, ya que ha menudo el calor hace que el helado sea el sustituto ideal de los almuerzos italianos, durante los descansos de trabajo.
De acuerdo al estudio, los sabores que más se consumen son los clásicos, sin embargo hay un incremento el consumo hacia sabores experimentales y nuevas tendencias. Coldiretti rescuerda que el helado es un producto histórico que ya se conocía en la corte de los Medici.
De hecho, durante las fiestas y banquetes del siglo XVI, los primeros sorbetes y los primeros cremolati ya estaban presentes.
El éxito del producto continuó hasta que aterrizó también en el Nuevo Mundo. Y de esto se encargó un italiano: el empresario Giovanni Bosio, quien abrió la primera heladería en los Estados Unidos, en el lejano 1770.
El éxito del producto significa que también se mueven otras ramas de producción importantes, como la producción de leche, frutas y otras materias primas relacionadas. En el último período ha habido un auge real en el helado artesanal, tanto que los recursos locales han sido explotados y bien utilizados por el producto antes mencionado. Coldiretti señala que Italia ha sido testigo de una proliferación real de heladerías artesanales en los últimos años.
La clasificación de Eurostat en la producción de helados arrojó la siguientes cifras: Italia (595 millones de litros), Alemania (515 millones), Francia (454 millones), España (301 millones).